📘 2.3.4 – Apoyar el desempeño del equipo
📖 ¿Qué significa esta función?
Esta función se enfoca en que el director de proyecto (y otros líderes involucrados) no deben limitarse a asignar tareas y revisar avances. Su rol incluye también crear las condiciones para que el equipo pueda rendir al máximo de su potencial, tanto en lo técnico como en lo humano.
Apoyar el desempeño no es presionar ni exigir más. Es acompañar el proceso, remover obstáculos, facilitar recursos, alinear expectativas y cuidar el bienestar colectivo. Es cultivar un entorno donde las personas quieran dar lo mejor de sí, porque se sienten apoyadas, respetadas y reconocidas.
Este apoyo puede ser técnico, emocional, organizacional o incluso espiritual, dependiendo del tipo de equipo y proyecto.
💡 ¿Por qué es tan importante?
Porque los equipos no rinden bien por obligación. Rinden bien cuando:
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Tienen claridad sobre lo que deben hacer.
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Sienten que su trabajo importa.
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Cuentan con las herramientas necesarias.
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Se sienten acompañados y escuchados.
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Hay reconocimiento, confianza y coherencia en el liderazgo.
Si los miembros del equipo se sienten solos, mal dirigidos, ignorados o sobrecargados, su rendimiento baja, la motivación decae y el proyecto se resiente.
En cambio, si sienten respaldo, autonomía y guía, el equipo se convierte en una fuente de creatividad, energía y soluciones.
🛠 ¿Cómo se lleva a la práctica?
Apoyar el desempeño del equipo puede traducirse en acciones concretas como:
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Revisar regularmente con cada miembro cómo se siente con su rol y tareas.
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Aclarar objetivos, prioridades y criterios de éxito.
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Proveer capacitación o mentoring cuando sea necesario.
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Resolver bloqueos logísticos o conflictos interpersonales.
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Ajustar cargas de trabajo cuando hay sobrecarga o desequilibrio.
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Promover un ambiente de confianza donde se pueda pedir ayuda sin temor.
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Escuchar activamente y actuar frente a señales de agotamiento, desconexión o frustración.
Apoyar no es sobreproteger ni controlar. Es crear un espacio fértil para que cada miembro crezca, aporte y disfrute del proceso.
🧩 Aplicación al caso práctico: Centro de Innovación Juvenil
Tu equipo está compuesto por personas diversas: funcionarios públicos, profesionales técnicos, docentes, gestores comunitarios, diseñadores, jóvenes colaboradores, etc. Cada uno enfrenta desafíos distintos. Apoyar su desempeño puede marcar una gran diferencia en la calidad del proyecto.
Por ejemplo:
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Si un facilitador nuevo se siente inseguro para trabajar con adolescentes, puedes acompañarlo con un mentor más experimentado.
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Si hay tensiones entre actores municipales y comunitarios, puedes intervenir con diálogo y mediación, para restaurar confianza.
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Si un arquitecto está sobrecargado por tareas administrativas que no le corresponden, puedes redistribuir responsabilidades.
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Si notas que el equipo se está desconectando emocionalmente del propósito del proyecto, puedes generar un espacio de reconexión: ¿por qué empezamos esto?, ¿para quién lo hacemos?, ¿qué sentido tiene lo que estamos construyendo?
Incluso gestos simples —como agradecer públicamente un esfuerzo extra o preguntar sinceramente cómo está una persona en lo personal— son formas de apoyar el desempeño humano.
Recuerda que un equipo sostenido emocional y organizacionalmente rinde más, se compromete más y transforma más.
✅ En resumen
Apoyar el desempeño del equipo no es solo una buena práctica. Es una responsabilidad esencial del liderazgo en proyectos.
Implica estar presente, disponible y atento, no para controlar… sino para cuidar la fuerza humana que sostiene el proyecto día a día.
Un líder que cuida el desempeño no exige más: despierta más.
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